Escrita el 13/12/2019 03:59:00 p.m.
Si te has propuesto apuntarte a un gimnasio, pero tú mismo sabes que no vas a durar más de un mes. Tal vez debas buscar alguna motivación que haga que no lo dejes nunca. Como por ejemplo, entrenar con un compañero.
Ball Wall
Colocaos frente a una pared, con un balón medicinal. El que tenga el balón, hará una sentadilla y lo lanzará lo más alto que pueda, para que el compañero lo reciba, también flexionando las piernas. Ahora es su turno para pasar de nuevo el balón.
Skipping y sentadilla
Uno de los dos se colocará en posición de sentadilla, con los brazos extendidos al frente y las palmas de las manos hacia el suelo. Frente a él, el compañero comenzará con un skipping tocando las manos con las rodillas.
Tensión con goma
Uno de los dos sujeta una goma con los brazos extendidos a la altura del pecho. Mientras aguanta la posición, el compañero hará giros de tronco agarrando la goma a la misma altura.
Empuje de piernas
Tumbados boca arriba y, con las piernas paralelas, unid vuestros pies por las plantas. Desde esa posición debéis elevar la cadera del suelo haciendo fuerza el uno contra el otro.
La motivación es una de las cosas más importantes que hará que no dejes el entrenamiento. Por eso si entrenas en pareja, todo será más divertido.